Teruel Existe pide un “Arco Mediterráneo interior” conectando siete autovías para vertebrar el país y no aislar territorios
El diputado de la Agrupación de electores Teruel Existe, Tomás Guitarte, ha defendido este martes en el pleno del Congreso de los Diputados una moción para la puesta en marcha de un corredor de alta capacidad, conformado por una serie de autovías nuevas y otras existentes, que permita la configuración de un eje de vertebración norte-sur en el sector oriental de la península. Durante su intervención, Guitarte ha considerado que este proyecto superaría la “deficiente vertebración” que existe en esta parte tan amplia del territorio y permitiría una mejora sustancial de la vertebración a escala estatal, autonómica y provincial, contribuyendo a modificar el modelo radial existente por uno mallado “más eficaz”. Ha apelado a aplicar objetivos reales de equidad y cohesión para llevar a cabo la planificación estatal de infraestructuras, “que doten al país de un escenario de competitividad más justo que el actual”.
En su argumentación, Guitarte se ha apoyado en la tesis de Saúl Obregón (2008), donde se recoge que la red de transportes “es la mayor decisión estructurante del territorio que toma un gobierno, pues el efecto de las carreteras determina el sentido del crecimiento económico fomentando también el demográfico y el social”. Por ello, ha incidido, las carreteras inducen cambios en los patrones de distribución de la población y apoyan directamente a las actividades productivas. Ha afirmado que las zonas desfavorecidas del país responden a una red viaria peninsular desequilibrada por la falta de actuaciones previstas pero no ejecutadas.
“Hay un rectángulo del interior de la Península en su mitad oriental que tiene una más que deficiente vertebración norte-sur, porque la red nacional de autovías en este amplio territorio mantiene exclusivamente el carácter radial”, ha indicado el diputado turolense, recordando que los planes de carreteras y autopistas del desarrollismo franquista tenían una disposición radial o litoral, y los sucesivos planes de infraestructuras desde la Transición no han llegado a construir las que estaban previstas en este sector peninsular. En este sentido, Guitarte ha lamentado que este sistema radial ha perjudicado especialmente a la provincia de Teruel, ya que se ha quedado “encerrada” entre vías de alta capacidad, pero ha reconocido que no es un problema exclusivo de Aragón o Teruel. “Esta es una deficiencia en la vertebración del territorio de carácter nacional, que alcanza de manera directa a seis comunidades autónomas”, ha indicado, considerando que la puesta en marcha del corredor de alta capacidad beneficiaría a toda la red de autovías española. Permitiría articular el territorio definido por la A-2, A-7 y A-3, conectando varias autovías.
Bajo la denominación de ‘Arco Mediterráneo interior’, la propuesta de Teruel Existe plantea completar la vertebración del centro con el este peninsular y el litoral mediterráneo mediante un plan de accesibilidad territorial con vías de alta capacidad, para superar los “déficits históricos” en el desarrollo de infraestructuras y el “aislamiento interior” en esta parte del país, que integre la autovía Meseta-Sistema Ibérico-Ebro, A-40 proveniente de Cuenca (pasando por Ademuz) hasta Teruel (147 km), su prolongación hacia Alcañiz (145 km) y continuación hacia Reus (127 km) y Tarragona (N330- A-40), con el corredor Mediterráneo interior de Alicante, Almansa, Requena hasta Ademuz, donde enlazará con la anterior. De este corredor partirían otras conexiones radiales nuevas como la autovía A-25 que se desarrollaría desde Alcolea del Pinar a Monreal del Campo y se prolongaría hasta Montalbán, así como también serviría de conexión con la autovía A-68.