El aeropuerto de Teruel cuenta ya con una nueva instalación en la zona industrial consistente en una nave de 5.000 metros cuadrados y 10 metros de altura que ha inaugurado hoy el consejero de Fomento, Vivienda, Logística y Cohesión Territorial y presidente del Consorcio, Octavio López, el mayor espacio logístico construido hasta ahora en el aeropuerto que está previsto sea explotado por la empresa aeronáutica Airbus con un canon anual de 105.500 euros más IVA.

El proyecto y la obra de esta nueva nave se formalizó en junio de 2023 a la UTE Urbialba S.L. – Emipesa S.A. por un importe de 1.749.601,11 euros y un plazo de ejecución de diez meses. La obra se ha ejecutado en el plazo establecido y con el presupuesto previsto, con una liquidación final de cero euros. El Consejo Rector del Aeropuerto de Teruel ha aprobado hoy la certificación final de la obra.

Por otra parte, el Consejo Rector ha aprobado sacar a licitación la construcción de un hangar y nave de producción de zepelines estratosféricos destinados a la prestación de servicios de telecomunicaciones y de investigación espacial, después de que se haya actualizado el proyecto y revisado los precios del sector, dando como resultado una inversión de 43.512.069,44 euros, frente a los 36,6 millones de la anterior licitación, que derivó en un único licitador que acabó renunciando al no poder cumplimentar la documentación correspondiente. Esta actuación se financiará con el Fondo de Inversiones de Teruel (FITE) y podría estar ejecutada a finales de 2026.

Según recoge el proyecto, redactado por el ingeniero aeronáutico Pablo Senchermés, la citada instalación estará formada por tres zonas diferenciadas: una zona de recepción de mercancías, una zona de producción y un hangar. El edificio contará con planta una rectangular de 376,20 x 70,80 metros. Su forma responde a la función que albergará, con 3 tipologías formales: nave industrial a dos aguas con una altura de 23,10 metros correspondiente con la zona de mercancías y producción, una bóveda de cañón de 57,10 metros de alto correspondiente con la zona de hangar y un cajón de puertas formado por una estructura poliédrica de 6 lados y 57,10 metros de altura.

Delante de la fachada este del hangar se dispondrá una plataforma para el despegue del dirigible con unas dimensiones de 300 x 220 metros. Delante de la fachada oeste, se proyectará una plataforma para que este tipo de vehículos pueda maniobrar y entrar marcha atrás a la zona de descarga de mercancías. En la fachada sur del hangar habrá una serie de plazas de aparcamiento para los trabajadores, así como dos puestos de estacionamiento para vehículos cisterna de helio.

El Consejo Rector ha dado también luz verde en la reunión de hoy a la tramitación del expediente de concesión de un espacio de 9.000 metros cuadrados en la zona sur del hangar de IAC para construir otro hangar cuyo coste lo afrontará la propia empresa. La superficie solicitada responde a la necesidad manifestada por la compañía irlandesa de cubrir la demanda del mercado en este sector de actividad y con esta nueva instalación duplicará su capacidad, pasando de 20 a 40 aeronaves pintadas por año.

En base a poder ampliar el número de operaciones, IAC ha solicitado al Consorcio la implantación de un sistema de aterrizaje con la tecnología adecuada para aproximaciones instrumentales, tipo GNSS (Global Navigation Satellite Sistems), que permita asegurar el aterrizaje del avión cualesquiera que sean las condiciones meteorológicas, lo que redundaría en que una mayor tipología de aeronaves pudiera operar en el Aeropuerto de Teruel. El Consejo Rector ha propuesto un expediente para el diseño de los procedimientos instrumentales de vuelo, que se licitará en los próximos meses.

Al margen de los expedientes aprobados en el Consejo Rector, el Consorcio ha concedido una autorización sobre el uso de unos terrenos, tras recibir la solicitud de la startup española Vertiports Network para desarrollar y operar un Centro de Innovación en Movilidad Aérea Urbana (CIMAU) en sus instalaciones.

Se trata de una compañía que desarrolla una solución tecnológica para adaptar las ciudades a este nuevo tipo de movilidad. Según detalla la propia empresa, su diseño de vertipuerto modular se puede adaptar a cualquier cubierta o espacio urbano disponible para aceptar operaciones y servicios de taxi aéreo eléctrico. Además, su software de gestión de operaciones y venta de billetes les permitirá operar en las ciudades un servicio de taxi aéreo bajo demanda que utilizará aeronaves de aterrizaje y despegue vertical eléctricas. Vertiports Network ha manifestado su intención de construir y comenzar el proceso de certificación de la infraestructura durante el año 2025 para, así, planificar operaciones de vuelo durante el 2026.