El pasado 3 de mayo el Gobierno de Aragón y la Universidad de Zaragoza crearon en Teruel un grupo de trabajo conjunto para planificar de la implantación del Grado de Medicina en la capital turolense. Un organismo mixto que prevé contar a finales de año con una memoria que fije las condiciones para poner en marcha la formación de médicos, que también tendrá que determinar las necesidades económicas, de personal y de equipamientos, así como fijar un cronograma de trabajo para que la implantación los estudios de Medicina sea una realidad.

Mientras se valoran todas estas cuestiones y se trabaja de la mano de la universidad para que los objetivos se cumplan, uno de los pasos que sin duda facilitarán que el grado sea una realidad es lograr la acreditación para que “este hospital que hoy visitamos, el Obispo Polanco de Teruel, sea universitario”, ha confirmado la consejera Claudia Pérez Forniés durante la visita realizada este martes al centro hospitalario turolense.

“Sin duda esto implicará una mayor oferta para aquellos estudiantes que decidan cursar el grado de Medicina en el sistema universitario aragonés. Una buena noticia que, además reforzará la acreditación e impulsará estos estudios en la capital turolense”, ha argumentado la titular de Empleo, Ciencia y Universidades.

Una visita en la que ha estado acompañada por la directora general de Universidades, María Luisa Feijóo, la directora del hospital Obispo Polanco, Ana Garzarán y el gerente de los sectores sanitarios de Teruel y Alcañiz, Pedro Eced Bellido. “El objetivo, sin duda, es continuar trabajando en la línea que nos propusimos en mayo, con la creación de ese grupo de trabajo conjunto, que sigue los pasos propuestos”, ha recordado Pérez Forniés.

“Necesitamos más médicos, especialmente en el mundo rural. Para ello, es preciso que nuestros futuros profesionales se queden en esta tierra y que el talento de fuera quiera y pueda venir a mejorar nuestra atención sanitaria y a desarrollar su proyecto de vida en Aragón”, ha dicho la responsable autonómica.

En este sentido, la implantación del Grado de Medicina en Teruel supondrá un impulso para el campus universitario de Teruel, que actualmente cuenta con casi 2.000 alumnos y tiene un papel fundamental en el desarrollo de la provincia en su misión de formar, retener y atraer el talento, consolidando población y generando nuevas oportunidades de futuro.