Las excavaciones en Alto Chacón permiten saber más sobre cómo hacían pan hace más de quince siglos
Las excavaciones en Alto Chacón, situado en el entorno de la ciudad de Teruel, están permitiendo a los investigadores del Museo Provincial de la Diputación de Teruel conocer más sobre cómo se elaboraba el pan hace más de quince siglos, después de estudiar los hornos hallados en esta excavación, en la que encontraron también distintos tipos de cereales y pan. Este es uno de los aspectos que han conocido este viernes quienes han participado en las visitas guiadas a esta excavación, organizadas por el Museo de Teruel, con motivo de las Jornadas Europeas de Arqueología (JEA).
En la actividad, las investigadoras han detallado cómo es esta intervención arqueológica, sus métodos, instrumentos, herramientas, curiosidades y resultados, detalles que han conocido también la diputada provincial Beatriz Redón y la directora del Museo de Teruel Beatriz Ezquerra, que han participado en la primera de las visitas.
El Museo Provincial de Teruel ha comenzado una nueva campaña de excavaciones en Alto Chacón (Teruel) dentro del programa “Estudio del poblamiento ibérico en la provincia de Teruel”. La actuación comenzó el pasado 3 de junio y con ella se abren las actuaciones previstas este año para el impulso de la investigación, recuperación, salvaguarda y difusión del patrimonio arqueológico de la provincia que impulsa la Diputación Provincial de Teruel.
Una de las directoras de la excavación, Marta Blasco, ha explicado que hay una parte del poblado, excavada bajo la dirección de Purificación Atrián, en los años 60 y 70, que ahora se puede estudiar con más precisión para datar los niveles de uso.
«Lo interesante también es que es un poblado de vida amplia, que es lo que le da todavía más interés, porque estamos hablando de que Purificación Atrián lo que dató es que los primeros niveles serían del siglo V a.C., nos estamos moviendo 2.500 años desde el presente hasta el siglo I d.C. En este caso son 600 años, que a nivel cultural es superinteresante, lo que hace también es que sea más difícil leerlo a nivel arqueológico» ha explicado Blasco.
La semana pasada, y bajo la dirección de las doctoras en Arqueología Marta Blasco y Marta Pérez Polo, comenzaron las excavaciones en Alto Chacón, en el extremo occidental de La Muela, a unos cuatro kilómetros de la capital turolense. Se trata de un asentamiento de frontera entre las áreas del valle del Ebro, la Meseta y la costa levantina, lo cual enriquece su estudio y le aporta mayor singularidad, así como de contacto entre las culturas ibérica y celtibérica, con una influencia manifiesta de ambas en su registro material.
Blasco ha detallado además que se está trabajando en «cambiar los paneles, en dar una lectura nueva a los espacios». Ha recordado que tras la pandemia, desde el Museo Provincial de Teruel se decidió incentivar los trabajos en Alto Chacón para responder a nuevas preguntas sobre los espacios del poblado: «Está claro que están aquí por el control del río Guadalaviar», pero quieren ir más allá.
«Estamos en una superficie, en una muela que es muy plana, que es ideal en este sentido para pasar el georadar, que es una máquina que lo que hace es que emite un pulso geomagnético, unas ondas que rebotan y dan una respuesta en función de si encuentran un tope o no; si hay piedras, si hay elementos negativos, también responde de forma diferente, si la tierra es más arcillosa, más caliza, pero si hay una buena respuesta, como fue nuestro caso, puedes llegar a tener una radiografía del suelo, con ese pulso magnético que te devuelve, sin tener que excavarlo».
Los trabajos se enfocan en los denominados sectores I y II. En el Sector I se intentará delimitar y terminar de definir la zona productiva consistente en dos estructuras de combustión vinculadas a la producción alimenticia. En función del tiempo disponible, se abordarán otros aspectos pendientes del sistema defensivo y del posible acceso al poblado. En el Sector II se intentará finalizar la estancia delimitada en la última campaña para conocer su estratigrafía completa y su relación con el lienzo de muralla localizado en la parte sureste. Se ha establecido una estrategia de excavación en área abierta, con un presupuesto estimado de actuación de 12.000 euros.