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El PSOE de la capital reclama un pleno extraordinario sobre fiscalidad y niega «la congelación» de las tasas

El Grupo Socialista en el Ayuntamiento de Teruel ha negado que las ordenanzas y las tasas no se estén incrementando, tal y como ha señalado el equipo del gobierno del PP. Tras el anuncio de la alcaldesa en la prensa sobre “la congelación” de las tasas para el próximo año, los concejales del PSOE entienden que de nuevo pretenden coartar el derecho de la oposición a debatir sobre la fiscalidad, por lo que van a proponer la convocatoria de un pleno extraordinario.

El portavoz José Guillén ha rechazado las justificaciones del equipo de gobierno basadas en la modificación o no de las normativas y ha pedido “un debate público que es lo necesario y lo que los ciudadanos esperan de nosotros: que hagamos propuestas, que las defendamos y que expliquemos como entendemos la fiscalidad cada uno de los grupos políticos. Más aún cuando esta legislatura hay un grupo político, Teruel Existe, que es nuevo en el Ayuntamiento y todos queremos saber cuál es su opinión sobre este asunto”.

“Hay una casi animadversión al debate por lo que, desde nuestra modesta posición, vamos a proponer un debate extraordinario. Si el Gobierno no lo quiere convocar, vamos a intentar convocarlo nosotros. Para eso necesitamos el apoyo de una cuarta parte de los concejales del Ayuntamiento que, redondeando, son seis concejales. Por lo tanto necesitamos el apoyo mínimo de Teruel Existe y si llega el de Vox, por supuesto encantados”, ha anunciado Guillén antes de asegurar que esta misma mañana iban a contactar con los partidos políticos. 

El portavoz socialista ha denunciado que la “falta de transparencia y el déficit democrático van en aumento en esta legislatura”. Ha recordado que en septiembre ni siquiera se ha convocado pleno, “por primera vez al menos en 10 años”, incumpliendo la Ley de Bases de Régimen Local, que establece que las ciudades de más de 20.000 habitantes deben tener un pleno mensual. También ha denunciado que en la Comisión de Políticas Sociales e Igualdad no presenta expedientes para debatir desde el mes de febrero, pese a haber asistido a seis convocatorias.

Ante el anuncio de la “congelación de las tasas” por parte de la alcaldesa, Guillén ha asegurado que, desde que comenzó esta legislatura, “se han modificado hasta 10 ordenanzas municipales de tasas e impuestos: las de agua y alcantarillado, de basuras, de grúa, la zona azul, el crematorio municipal, la explotación de la estación de autobuses y su aparcamiento subterráneo, el autobús, la escuela de música, la utilización de edificios municipales… Por tanto las tasas sí que cambian”.

En el debate sobre la fiscalidad, los socialistas proponen reflexionar, por ejemplo, sobre si todas las tasas o impuestos se cobran de manera adecuada. El portavoz se ha referido a un aumento de la tasa de motocicletas, aprobado esta misma semana en comisión, motivado porque “nos estaba costando más recaudar el impuesto que el propio impuesto, que lo recaudado” de acuerdo a las condiciones del servicio de recaudación de la Diputación de Teruel.

“También sería bueno discutir si tiene que ser la DPT la que recaude los impuestos del Ayuntamiento de Teruel. Los servicios técnicos han dicho en varias comisiones de Hacienda que sería más eficiente que lo hiciéramos nosotros mismos, como institución”, ha apuntado José Guillén apuntando que el servicio de la institución provincial cuesta 330.000 euros anuales.

Progresividad

En materia impositiva, el Grupo Socialista sostiene que “siempre ha defendido” la defensa y el mantenimiento de los servicios públicos universales a través de la “progresividad”. “No hay mayor justicia fiscal: que pague más el que más tiene”, ha explicado el portavoz apuntando que el Ayuntamiento de Teruel “tiene que mejorar mucho la progresividad de sus impuestos”.

“Por ejemplo, en las escuelas infantiles el criterio de la renta no se valora a la hora de acceder a una plaza”, ha dicho Guillén añadiendo la aplicación de las tasas de basura. “Todas las viviendas pagan igual. Da igual que tengan un valor catastral u otro, que tengan unos metros u otro, que se reciba el Salario Mínimo Interprofesional, se esté en paro o jubilado… Todos pagan por igual: redondeando 70 euros al año de basuras. Esto no es progresividad”.

José Guillén ha hecho referencia a los negocios, destacando que un hotel “paga ahora 620 euros al año de basura y da igual que sea de de cinco estrellas superior o sea de tres. Da igual que tenga 100 habitaciones que 10. Tampoco hay progresividad para las empresas”.

En este sentido, ha propuesto que si el Ayuntamiento “no tiene la posibilidad de discriminar quién arroja más o menos basura” se rebaje el IBI a ciertas familias en compensación u otras soluciones en la arquitectura impositiva.