El Servicio de Extinción de Incendios y el Servicio de Arquitectura repasan las cuatro fachadas del Palacio Provincial
El Servicio de Extinción de Incendios y el Servicio de Arquitectura han repasado este martes las fachadas del Palacio Provincial de la Diputación de Teruel. Esta revisión se está realizando debido a que durante el sábado de Vaquillas se desprendió una pieza de sillería de una de las fachadas del edificio. Durante la mañana del martes han arreglado algunos desperfectos y han retirado elementos sueltos para evitar posibles nuevos desprendimientos.
Una cuadrilla de bomberos de la DPT con una autoescala se ha desplazado hasta la plaza San Juan. Los trabajos han comenzado a las 8.30 horas y han finalizado en torno a las 13 horas. Durante la labor de los efectivos del SPEIS, se ha reparado la esquina entre la calle Ramón y Cajal y la calle Santa Cristina, lateral del Palacio Provincial que se vio afectado durante las lluvias torrenciales que cayeron el pasado 6 de julio en toda la provincia y que llevaron a que el Servicio Provincial de Incendios y Salvamento dependiente de la Diputación tuviese que actuar en varios puntos de la provincia además de en este edificio de la capital.
Durante la inspección, se han localizado algunas tejas sueltas en la parte posterior del edificio. Tras comprobar su estado, algunas de las piezas afectadas se han retirado mientras que las que se encontraban bien se han vuelto a fijar. Una vez acabe la operación, el Servicio de Arquitectura comprobará que las fachadas del edificio han quedado perfectamente arregladas.
Desde el Servicio de Bomberos han señalado que estas labores de revisión son habituales y se realizan cuando se avista algún desperfecto en un edificio de uso público o cuando se ha desprendido alguna parte de la edificación. Los trabajos se engloban dentro de las labores de prevención propias del SPEIS.
Por último, el Servicio de Bomberos ha utilizado para la revisión de la fachada del edificio de la Diputación Provincial la nueva autoescala que el SPEIS adquirió el pasado verano por un precio de 768.000 euros. Este vehículo permite a los bomberos intervenir a 32 metros de altura.