Aprobada en las Cortes la PNL de Aragón-Teruel Existe para la construcción de las balsas laterales del Matarraña
Las Cortes de Aragón han aprobado la Proposición no de Ley (PNL) presentada Aragón-Teruel Existe en la que se insta al Gobierno de Aragón para que de manera urgente ponga en marcha la planificación y construcción de las tres balsas laterales del Matarraña con todas las medidas a su alcance. La PNL ha sido aprobada con el voto a favor de todos los partidos en la sesión celebrada en la tarde de hoy en las Cortes.
La propuesta ha aprobado la redacción del proyecto para la Balsa dels Comellars (con una capacidad de 2,64 Hm3), en la cabecera del río Tastavins, y avanzar en todos los hitos necesarios para comenzar su construcción lo antes posible. Así mismo, se ha aprobado elaborar los anteproyectos y los proyectos constructivos para la Balsa de Planserrats, – (1 Hm3) en el entorno de Cretas para regular el río Algás-, y para la Balsa de Val de la Figuera (3 Hm3), en el río Matarraña. La PNL ha logrado el compromiso del Gobierno de Aragón para anticipar aquellas fases de la construcción de estas balsas que, finalmente, se deben incorporar al Plan Hidrológico del Ebro de 2027-2032, trasladando luego su coste a la Confederación Hidrográfica del Ebro.
Buj ha recordado que estas balsas están pendientes desde el año 2005 (Dictamen de la Fresneda), y que en 2018 el proyecto obtuvo el reconocimiento del Congreso de los Diputados, siendo defendido con “entusiasmo contagioso por el señor José María Puyol Catalán”, presidente entonces de la Junta Central de usuarios de la Cuenca del río Matarraña y afluentes, y tras cuyo fallecimiento se homenajeó dando su nombre a la balsa de Valcomuna, donde se le recuerda con una cita: “A todas las personas que soñaron, que se ilusionaron, que creyeron en una realidad”.
“Han pasado seis años, cinco presupuestos y un plan hidrológico, pero todavía peleamos por construir esas tres balsas laterales”, ha reprochado Buj. La diputada turolense ha recalcado la urgencia de acometer de una vez la construcción de estas tres balsas, que vienen exigidas como “una adaptación al cambio climático”, y que “no comprometen caudales ni concesiones, respeta las asignaciones vigentes y no amplía usos, no afecta al caudal ecológico, solamente garantiza la mejor gestión del caudal para los mismos usuarios y para la vida del río ya que incrementa la disponibilidad de agua durante todo el año”.