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Turia entrevista a fondo al escritor Eduardo Mendoza y a la poeta Pureza Canelo

La revista cultural Turia, editada por el Instituto de Estudios Turolenses (IET) de la Diputación de Teruel (DPT), entrevista a fondo al escritor Eduardo Mendoza, referente de las letras españolas contemporáneas y ganador del Premio Cervantes en 2016, y a Pureza Canelo, considerada una de mejores poetas españolas de las últimas décadas. En la sección dedicada a ‘Pensamiento’, la revista publica un artículo inédito de Germán Cano, profesor titular de Filosofía en la Universidad Complutense de Madrid, sobre ‘cómo gobernar la sociedad del siglo XXI’.

En las conversaciones exclusivas mantenidas con Turia, Mendoza y Canelo opinan libremente sobre sus respectivas obras y trayectorias vitales, así como sobre los lugares en los que han vivido, los problemas que han enfrentado y las personas que conocen bien. En su caso, Mendoza suelta verdades como puños sin perder la cálida sonrisa que le achina los ojos. Si topa con un imbécil, explica, no le contradice (ya lo meterá en alguna novela). Su radio de acción es casi siempre su ciudad natal. Esa Barcelona que con los Juegos Olímpicos del 92, “se convierte en una ciudad californiana”.

Sin duda, Eduardo Mendoza es uno de los escritores españoles más apreciados por sucesivas generaciones de lectores, convirtiéndose en un autor de enorme popularidad desde que publicó, en 1975, su primera novela ‘La verdad sobre el caso Savolta’, que le lanzó de inmediato a la fama y al reconocimiento de la crítica.

En la conversación con Turia, el escritor reconoce, entre otras afirmaciones llenas de sabiduría y autenticidad, que “todo lo que digo y cuento soy yo, todo es fondo de armario”. Como muy bien señala Sergi Doria, autor de esta entrevista, “antes de escritor, Mendoza fue abogado e intérprete en las Naciones Unidas; también estuvo presente en el primer encuentro entre Felipe González y Ronald Reagan. Un políglota cuya primera lengua es el humor y la segunda la Historia como eterno retorno de la idiocia”.

Por su parte, a Pureza Canelo la escritura siempre le ha parecido una labor rigurosa y exigente. Una tarea creativa en la que se ha mantenido fiel a su impulso de abrir caminos. Quien fuera, durante muchos años, ejemplar gestora cultural al frente de la Fundación Gerardo Diego de Santander, practica un lirismo de investigación.

Su obra poética está fraguada sin prisas, certeramente lacónica y sintética, según la crítica. Sus poemas unos textos admirables, por eso, nada más comenzar la entrevista que mantiene con el periodista y también poeta Fernando del Val, afirma con convicción: “Todo no es poesía, ahí está el reto de la alta creación. Una escritura pobre no transita pensamiento ni emoción. Una retahíla de palabras sin idea ni canto no es escritura. Si la luz es materia, la poesía también. Atrévete a aproximarte a lo intangible, a lo indefinible. Sálvese quien pueda ante el riesgo de la escritura poética”.

Para Pureza Canelo no hay mejor teoría que la práctica y reconoce que no se atreve a decir si en su tarea creativa “es más importante lo autobiográfico”. Y es que, para ella, “la poesía lo convoca todo, siempre que haya calidad en la escritura”. Un nivel de exigencia que avalan quienes han estudiado y glosado su poesía, como el propio Gerardo Diego cuando aseguró que la poeta se había inventado una gramática y una sintaxis. A ese elenco de reconocidos admiradores de su obra se unen también la académica Clara Janés o expertos con tan buen criterio como Jaime Siles y Jordi Doce.